María del Carmen Cárdenas Matazea

-El caso de una mujer identificada como María del Carmen Cárdenas Matazea de 36 años, tiene conmocionada a la comunidad de Barranquilla, Atlántico, Colombia.

Sucede que en las afueras del edificio Torcoroma, ubicado en la carrera 51B con 82-156, norte de Barranquilla, se encontraba la mujer acompañada del vigilante del lugar, luego de supuestamente salir de una reunión de trabajo, y a la espera de un taxi que pidió a través de la plataforma 322.

Acto seguido el conductor llegó. La mujer se subió en la parte trasera, junto con un portátil, una mochila pequeña y su teléfono celular. Todo eso ocurrió siendo aproximadamente las 11:40 de la noche del 26 de julio.

-De acuerdo con el relato que dio el taxista, Cárdenas manifestó sentir frío al momento de subirse al vehículo, por lo que él bajó el aire acondicionado. Cuadras más adelante, María del Carmen reiteró la solicitud, haciendo que este apagara de manera definitiva el aparato, abriera la ventana del piloto y del copiloto para que entrara “fresco” del exterior.

10 minutos demoró en aparecer el letrero que le indicaba a la mujer que estaba llegando a su destino: “Alameda del Río”. “Cuando entramos a la urbanización a mí se me olvidó el conjunto, por lo que le pregunté. Ella lo repitió y me preguntó el precio, yo le respondí que 17.000 pesos, a lo que responde que por qué le voy a cobrar tanto y yo le mencioné que por el recargo nocturno”, comentó el conductor a un medio informativo.

Eso me parece muy caro”, fue lo que la mujer dijo, según el taxista. “Le pregunté el por qué no me había preguntado antes. Ella se molestó un poco y me dijo que la dejara allí (aún no estaba en el edificio al que iba), que no me iba a pagar. Yo le contesté que no me pagara, que entonces la iba a devolver a donde la recogí”, explicó.

En la información brindada, el taxista agregó que no podía dejarla allí en plena vía, pues la empresa tiene una política que menciona que si se deja a un cliente “tirado” suspenden al conductor por ocho horas.

El conductor afirmó que en ese momento la mujer dijo: “Déjame aquí o me tiro", a lo que él le respondió "que ese era su problema”. Sin embargo, nunca pensó que lo haría de verdad.

“Cuando ella ve que yo hago el retorno para regresarme, ella dice: 'para o me tiro', pero yo no le creí, porque siendo honesto eso es una locura. Abrió la puerta y se lanzó, pero me imagino que como llevaba las manos ocupadas no las metió y se golpeó la cabeza”, dijo.

Frenó, dio reversa, se bajó y pidió auxilio. “Yo esperé la ambulancia, nunca escapé. Recogí las pertenencias de ella, y me fui detrás de la ambulancia. Hicimos el ingreso a la Portoazul. Le dije al vigilante lo que pasó y le sugerí que llamara a la Policía. Fue atendida con el seguro del carro. Yo nunca me fuí. Al rato llegó la Sijín, el Tránsito y di la versión. Estuve hasta las 5 de la mañana y me hicieron distintas pruebas y demás”, señaló.

Luego de permanecer 11 días luchando por su vida, este domingo pasado por la mañana, los galenos de turno confirmaron que la mujer perdió la vida debido a un trauma craneoencefálico.

Una conocida de la mujer, quien prefirió guardar su identidad, contó a un medio informativo que María del Carmen “no era una mujer de un temperamento vulnerable, si ella se tiró de ese carro fue porque se vio en bastante peligro. Desde que se tiró es porque ella pensó en su momento que hacía eso o hasta allí llegué”.

La allegada manifestó que “lamentablemente” la única versión que se conoce es la del taxista, pues este fue el que estuvo todo el tiempo: “Ella nunca pudo contar lo que ocurrió, pues nunca despertó”.


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