La Anses tiene “pisadas” jubilaciones de jueces y diplomáticos retirados

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Jueces y diplomáticos denunciaron que la Anses, que controla la camporista Fenanda Raverta, tiene “pisadas” sus jubilaciones, por lo que son obligados a renunciar para percibir los haberes, pero el dinero les llega recién entre uno y dos años mas tarde, con lo que pasan todo ese tiempo sin tener ingresos.

La situación se inició con los jueces, que tienen un régimen jubilatorio especial, y una ley posterior incorporó a los embajadores y ministros del Servicio Exterior a esa misma modalidad. Las reformas a ese régimen se dieron en febrero de 2020, antes de la pandemia, en medio de la embestida de Cristina Kirchner Alberto Fernández contra los jueces a los que acusaron de cobrar jubilaciones de privilegio. Y ahora se busca una nueva reforma.

“Es parte del ensañamiento con el Poder Judicial. A los integrantes del cuerpo diplomático, les sucede lo mismo que a nosotros porque los meten dentro del mismo régimen. Los jueces pueden pasar entre 8 meses, a un año sin poder cobrar desde que renuncian”, dijo a La Nacion Marcelo Gallo Tagle, presidente de la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional (AMFJN).

-El juez dijo que están analizando “presentar alguna acción en la justicia” para destrabar el problema. “El trámite se traba cuando se tiene que hacer efectivo el pago. Informan de la Anses que el trámite está listo, entonces el juez debe renunciar y se hablita la cuenta para cobrar el haber, pero no lo liquidan y pasan hasta 10 meses o un año”, dijo el juez.

“Es la decisión autoritaria de alguien que dice se paga o no se paga, estamos analizando presentar un amparo porque no podemos estar un año sin cobrar”, dijo Gallo Tagle.

En tanto, los diplomáticos enviaron una carta al canciller Santiago Cafiero, aunque los dardos principales se dirigían, de manera casi directa, a la titular de la Anses, para reclamar por unas 20 jubilaciones “pisadas” en el organismo.

“Actualmente existen casos de funcionarios que llevan más de dos años de haber cesado en la carrera y que, habiendo iniciado los trámites jubilatorios en tiempo y forma, aún no les han sido otorgados sus beneficios previsionales y sin ya recibir remuneración o ingreso alguno”, afirma la carta, firmada por Gustavo Zlauvinen, presidente de la Asociación Profesional del Cuerpo Permanente del Servicio Exterior de la Nación (Apsen), representante gremial de los diplomáticos en el país.

La queja, que aún no recibió respuesta oficial de ninguno de los dos involucrados, refleja según distintos diplomáticos consultados por LA NACION la decisión de “pisar” las jubilaciones de los diplomáticos, incluidas en los denominados regímenes especiales y sindicadas como “privilegiadas” por el Gobierno. Sujetas -al igual que las de los jueces- al arbitrio de la poderosa entidad que maneja Raverta y que administra las jubilaciones y pensiones en el país.

“El paso del tiempo sin una respuesta satisfactoria no hace más que agravar la situación de nuestros asociados, que después de haber realizado en muchos casos más de 38 años de aportes previsionales, se les priva de ingresos de carácter alimentario y sufren, además, la consecuente pérdida de cobertura de obra social y prestación médico-asistencial luego de transcurridos tres meses del cese en la actividad”, reza la carta recibida por Cafiero.

Además propone que al menos “se les otorgue el anticipo jubilatorio previsto por el art. 79 de la ley del Servicio Exterior de la Nación N° 20.957, desde la fecha de solicitud de cada interesado/a y hasta el otorgamiento efectivo del beneficio previsional por parte de la ANSES”, previa consulta a la procuración del Tesoro, que conduce el kirchnerista Carlos Zannini“Apelando a su sensibilidad y responsabilidad, le solicito realizar las gestiones necesarias ante la ANSES para normalizar la situación previsional, tanto de aquellos que a pesar de haber iniciado los trámites jubilatorios no cobraron su primer haber previsional, como para aquellos que sean próximamente jubilados no se encuentren en la misma situación de desamparo”, termina la carta dirigida a la Cancillería.

“Es una situación grave e injusta”, dice Zlauvinen a LA NACION, y contabiliza al menos once casos (serían en total unos veinte) de diplomáticos jubilados que no perciben ingreso alguno una vez que culminaron su tarea en el servicio diplomático, algunos luego de cuatro décadas de actividad. “No se trata de gente que se ha salvado, en el exterior cobrás en euros o dólares, pero también pagás en esas monedas, y ellos han aportado un buen porcentaje de sus salarios durante muchos años”, agregó el diplomático, quien fue vicecanciller de Jorge Faurie en los últimos meses del gobierno de Cambiemos.

Ni Zlauvinen ni otros dos diplomáticos consultados por LA NACION creen que haya una “caza de brujas” contra ministros y embajadores identificados con Juntos por el Cambio. “En la lista hay opositores, pero también diplomáticos de carrera y hasta oficialistas”, reconocen por lo bajo fuentes de la diplomacia con conocimiento de la demora oficial, que cuenta-a veces-con algunas excepciones. Es decir, que algún miembro del cuerpo diplomático se jubila y logra-influencias políticas mediante-comenzar a cobrar su jubilación antes que otros que no cuentan con esos contactos.

“Es válido el reclamo, y es cierto que hay demoras de más de dos años. Se está trabajando en el tema y en diálogo con Anses para encontrarle una solución”, reconocieron a este diario fuentes de Cancillería. Desde el Anses requirieron a este diario “más detalles” de la protesta formal del gremio diplomático, y prometieron una respuesta que, al cierre de esta nota, no llegó. “No es sólo con los diplomáticos el problema, los fondos de Anses se usan para otras cosas, en un sistema que no para más”, opinó a LA NACION uno de los diplomáticos que sí pudo jubilarse en los meses pasados. Y destacó que también en la cancillería existe una unidad técnica dedicada a tramitar las jubilaciones de los diplomáticos, aunque sin el poder de otorgar los beneficios.

En febrero pasado, el presidente Alberto Fernández confirmó que en el contexto de las negociaciones con el FMI en la búsqueda de un acuerdo, su gobierno impulsaba la derogación de las jubilaciones “especiales de privilegio” para diplomáticos y miembros del Poder Judicial.

“De lo que se habla es de los regímenes especiales de privilegio, donde básicamente están los embajadores y jueces. Algo hicimos con los jueces, pero deberíamos avanzar más. Lo mismo con los embajadores”, afirmó el Presidente en un breve audio enviado a radio El Destape.

Y desmintió de ese modo versiones sobre algún tipo de poda a las jubilaciones docentes y personal universitario en la discusión fina con el FMI, que finalmente no fueron incluidas en el acuerdo. Hasta marzo de este año, y según el Boletín Estadístico de la Seguidad Social (Bess) las jubilaciones de diplomáticos, agregados, cónsules, embajadores en el exterior alcanzaban sólo a 690 personas, 431 jubilados y 259 pensionados. Los ingresos promedio eran, en aquel último registro, de $709.821 en promedio.

“Fuimos a la Justicia a reclamar porque hasta ahora no tuvimos respuesta, y los daños económicos y hasta psicológicos son muchos, que digan que tenemos jubilaciones de privilegio cuando aportamos 40 años, a veces en condiciones muy difíciles, realmente duele”, culmina Zlauvinen.

FUENTE: LA NACION